Las tasas de interés de los créditos hipotecarios acumularon tres retrocesos durante la semana del 16 al 23 de diciembre, situándose en un 5,15%. Así lo señala el Banco Central, añadiendo que se proyecta una disminución en estas tasas a lo largo del año, influenciadas por las referencias de largo plazo a nivel internacional. Este marcó el punto más bajo desde el máximo alcanzado de 5,31% a finales de noviembre.

Los expertos anticipan que, para fines de 2024, estas tasas fluctuarán entre un 4% y un 4,5%, siguiendo la tendencia a la baja de las tasas de interés en dólares a largo plazo. Específicamente, se espera una disminución de aproximadamente 30 puntos base en el primer trimestre, con condiciones internacionales favorables debido a la convergencia de la inflación en Estados Unidos y Europa.

Las perspectivas de diversos especialistas indican que la curva de tasas de interés, en sus diferentes plazos, continuará disminuyendo. Se pronostica una reducción adicional durante el segundo semestre de 2024, alcanzando posiblemente 100 puntos básicos menos que los niveles actuales.

Las condiciones tanto a nivel local como internacional favorecen la disminución de las tasas de interés hipotecarias. Se destaca el control del riesgo político y la inflación a nivel local, mientras que a nivel global, a pesar de una expectativa de inflación estructural más alta, se prevé una disminución gradual de tasas.

El factor clave para la disminución de las tasas hipotecarias es la tasa de interés de largo plazo en dólares. La sensibilidad de estas tasas a factores internacionales, en contraste con la Tasa de Política Monetaria (TPM) a nivel nacional, resalta la importancia de la estabilidad en la tasa de interés de largo plazo en dólares para mantener la tendencia a la baja.

A pesar de la disminución observada, las tasas hipotecarias siguen siendo consideradas relativamente altas en comparación con periodos anteriores a la pandemia y a los retiros previsionales. Se espera que a finales de 2024, estas tasas se ubiquen entre el 4% y el 4,5%, aún por encima de los niveles previos a la crisis sanitaria.